¡Y volví! Han pasado semanas desde mi última publicación pero
fueron unas semanas tan alocadas y hasta ahorita tuve tiempo para escribir.
Recientemente terminé otro clásico (bien por mí) y se convirtió en uno de mis
favoritos. Debíamos leerlo para Lite y al parecer fui la única en leerlo pero qué
más da. Es relativamente corto con lo que usualmente leo, perfecto para una
tarde lluviosa o un largo viaje.
Casa de muñecas
Autor: Henrik Ibsen
Año de Publicación: 1879
Casa de muñecas empieza con una pareja ‘felizmente’ casada en las
vísperas de Navidad. La esposa, Nora, está contenta por el ascenso reciente de
su esposo, Torvaldo. Tienen tres hijos con los que ella juega y se divierte y
Nora siempre baila y hace feliz a Torvaldo. Todo iba de maravilla cuando la
visita una amiga de la infancia, la señora Linde. Desde esa visita, todo va en
pique para Nora y conforme las cosas van empeorando, Nora descubre que tan
feliz y real su matrimonio en verdad es. Ella está dispuesta a hacer todo por
Torvaldo pero, ¿lo estará él también? El libro se concentra en cómo la vida de
una mujer puede verse afectada por los hombres que la rodean si ella lo
permite.
La perfección no existe, sólo se puede aparentar. A los ojos de
los demás la felicidad se puede fingir con risas y riquezas pero ahí se queda.
La verdadera felicidad viene de lo personal e íntimo, conocerse a uno mismo y a
sus seres más queridos.
